Los sistemas de extracción
de humos instalados en cocinas industriales, bien de restaurantes, comedores,
bares o colectividades, están diseñados para evacuar humos, vapores y
olores, por lo que con el paso del tiempo se acumulan grasas en el interior de
la instalación de extracción.
Es por
ello imprescindible realizar un mantenimiento y desengrase con una frecuencia
adecuada, consiguiendo evitar riesgos de incendios, contaminaciones, malos
olores y una mejorara efectiva del rendimiento del sistema de extracción.
Los gases que son expulsados mediante estos sistemas
contienen gran cantidad de grasa que se va adhiriendo a todas las superficies
por donde pasan. Esta grasa es altamente inflamable, siendo el tiro del
conducto adecuado para que el fuego se propague por el mismo (efecto chimenea),
responsable de gran parte de los incendios producidos en los edificios.Extraer los combustibles grasos evita riesgos de incendio.
La
mayoría de los incendios que se producen en cocinas industriales son por una
inadecuada limpieza de los conductos de extracción.
En
todas sus partes es necesario un mantenimiento y desengrase con una frecuencia
adecuada para evitar incendios, contaminaciones al producto y mejorar el
rendimiento del sistema, así como asegurar instalaciones cómodas y agradables
para sus clientes y empleados.
Las
grasas acumuladas en los conductos extractores, motor, campanas o filtros, si
se combustionan, se volverían líquidas y correrían por las uniones
de los conductos, dentro y fuera del sistema de extracción, produciendo
daños irreversibles en sus instalaciones
Los
sistemas de extracción sucios hacen que el sistema trabaje forzado,
consumiendo más energía, incrementando los costes , además de una
generación de malos olores debido a una inadecuada ventilación.
La
suciedad acumulada constituye un foco de infección importante debido a la proliferación
de bacterias en la grasa que se acumula en estos sistemas. Estas bacterias
pueden llegar a contaminar los alimentos que se encuentran bajo las campanas de
los sistemas de extracción.
Cuando
una extracción se incendia, la grasa se hace muy líquida y, al no ser hermético
en la mayor parte de las instalaciones, empieza a filtrarse a lo largo del
conducto, incendiando cuanto esté a su alcance. Los conductos de extracciones
muchas veces atraviesan el interior del edificio hasta llegar a la cubierta.
Existe
legislación que regula la obligatoriedad de esta limpieza y algunas Compañías
de seguros rebajan considerablemente sus pólizas cuando se demuestra
cumplimiento de estas periodicidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario