AHORRO ENERGÉTICO EN COCINAS INDUSTRIALES, LA ILUMINACIÓN

Hoy día está en boca de todo el mundo el ahorro energético pero a la mayoría de los mortales esto le suena a que se ahorre no abriendo los grifos del agua, apagando luces, reciclando incluso, etcetera, etcetera.

Pero lo cierto es que el ahorro energético donde más se puede desarrollar independientemente de lo dicho, que si es ahorro, pero quizás no es el más relevante, es en la utilización de aparatos y medios adecuados para ello, y lógicamente en una cocina industrial se puede ahorrar y mucho.

Para desarrollar este tema he tenido la oportunidad estos pasado días de compartir stand en una Feria en mi ciudad con una empresa a nivel internacional muy especializada en ello y he podido apreciar como en un solo aspecto, la iluminación, se puede ahorrar y mucho, por supuesto yo lo he extrapolado siempre a mi campo, las cocinas industriales, vamos con ello. La empresa se llama Ledbox y son verdaderos expertos en iluminación led.

Actualmente una cocina industrial viene teniendo la iluminación encendida desde 10 horas en adelante, nunca menos, todos sabemos las horas que se pasan los cocineros en ellas, tanto cocineros como personal de limpieza después del trabajo, y desgraciadamente la mayoría de las cocinas no disponen de luz natural dado que cuando se diseñan los edificios donde están ubicadas casi siempre le toca el peor sitio, sino es un sótano.

Comenzamos por la campana de extracción, donde habitualmente se instalan tubos fluorescentes y que pueden ser sustituidos por tubos led con un 60% menos de consumo, en el caso de que lo que se instale sean lámparas halógenas las sustituiremos por las mismas en led con el mismo ahorro energético.

Seguimos por la luz general donde se suelen utilizar o bien aparatos fluorescentes o downlight, también en este caso podemos sustituirlos por lámparas leds en todos los diferentes formatos.

Después está la luz localizada que es muy importante, os remito para no repetirme al post del que hablé de los diferentes sistemas de iluminación en cocina industrial. La luz localizada es muy importante y ha de ser muy potente y que no cree sombras, bueno esto último como en todas las iluminaciones, pero hablamos de que en cocina industrial las normativas de iluminación hablan de que se utiliza prácticamente la misma cantidad de luz en lúmenes que la que se emplea para cualquier otro trabajo de precisión, diseñadores gráficos, delineantes, arquitectos, etc. En estas lámparas de las que existen varios formatos sustituiremos las bombillas por bombillas leds con un ahorro de entre el 60 y el 70% de consumo.

Como se puede observar nunca bajaremos de un ahorro energético real del 60% en iluminación, que sin duda hará que baje notablemente nuestra factura de luz.

Nuestra empresa está dedicando en estos momentos un esfuerzo comercial importante en aconsejar y recomendar a nuestros clientes de cartera y potenciales que tipo de lámparas, tubos o bombillas led deben emplear y del suministro e instalación de las mismas.

Así pués si desea que le realicemos un estudio de ahorro energético en iluminación de su cocina industrial no tiene mas que ponerse en contacto con nuestro departamento comercial y gustosamente le aconsejaremos y suministraremos el material necesario para que ahorre dinero y energía.

El tubo capilar función en neveras

El tubo capilar es el más simple de los controles de flujo de refrigerante, consiste de una tubería de longitud fija, de diámetro pequeño, instalada entre el condensador y el evaporador de un circuito frigorífico.

Debido a la gran resistencia por fricción que resulta de su longitud y diámetro y por el efecto del estrangulamiento resultante de la formación gradual de gas en el tubo, a medida que la presión del líquido se reduce hasta un valor menor a la presión de saturación,el tubo capilar actúa para restringir o medir el flujo del líquido del condensador hacia el evaporador y también para mantener la diferencia de presión de operación.

Para cualquier longitud y diámetro especificados la resistencia del tubo es fija constante, de modo que la razón de flujo líquido a través del tubo en cualquier instante de tiempo es proporcional al diferencial de presión entre el lado de baja y el de alta.

El tubo capilar difiere de los otros tipos de control de flujo de refrigerante, en que no cierra ni detiene el flujo del líquido hacia el evaporador durante la detención del sistema. Cuando el compresor se detiene, se igualan las presiones en los lados de alta y baja a través del tubo capilar abierto y el residuo líquido que se tiene en el condensador pasa hacia el evaporador, de presión menor, donde sigue evaporándose, en forma más lenta hasta que nuevamente se inicia el ciclo del compresor. Por esta razón, es crítica la carga de refrigerante de sistemas que utilicen con tubo capilar. Para todos los casos la carga de refrigerante deberá ser la mínima necesaria para satisfacer las necesidades del evaporador y al mismo tiempo mantener la última porción del condensador con líquido. Cualquier exceso de carga resultará en un aumento de la presión de condensación. Sin embargo, es más importante el hecho de que todo el exceso de líquido pase al evaporador durante la detención del sistema, ya que al iniciarse un nuevo ciclo puede retornar líquido hacia el compresor con la posibilidad de dañar a este importante componente.

Además de su construcción sencilla y bajo costo, el tubo capilar tiene la ventaje adicional de permitir ciertas simplificaciones en el sistema refrigerante, con lo cual se puede reducir los costos de fabricación. Debido al equilibrio de presiones a través del tubo capilar, en los lados de alta y baja presión durante el ciclo de parada, el compresor arranca en condición de "œdescarga". Esto permite utilizar para el compresor un motor de bajo par de arranque, el cual es de bajo costo.

Los tubos capilares deberán emplearse sólo en aquellos sistemas especialmente diseñados para su uso. Su mejor empleo es para sistemas que tengan carga relativamente constante como los refrigeradores domésticos y sistemas de aire acondicionado.

En los evaporadores que usan tubos capilares deberán proporcionárselas un depósito para la acumulación del líquido a la salida del evaporador a fin de evitar que el líquido regrese al compresor cuando este arranque. La función del acumulador es de retener las oleadas iniciales de líquido proveniente del evaporador cuando arranca el compresor. El líquido se vaporiza en el acumulador y regresa como vapor al compresor. Para facilitar el retorno de aceite al compresor, usualmente el líquido del evaporador entra por el fondo al acumulador, mientras que la succión al compresor se efectúa por la parte superior del mismo.

Es deseable que el tubo capilar quede adherido a la tubería de succión, en algunos tramos, a fin de proporcionar una relación adecuada de transferencia de calor entre ellos para tender a minimizar la formación de gas instantáneo en el tubo capilar. Cuando esto no es posible, el tubo capilar deberá ser suficientemente reducido para compensar la acción estranguladora del vapor en el tubo.

Como chequear un bimetalico de una nevera

el frizer se llena de hielo, la resistencia esta buena, la conecte a 110 calienta, en una bolsa plastica vienen 2 elementos una de ellas es una resistencia similar a un diodo pero no es, su referencia es s.w.c sw-102t 25ov 10A este marca continuidad con el multimetro, la otra pieza no marca nada, no se si es el bimetalico y como se chequea....

el bimetalico es un sensor que trabaja dentro de un rango de temperastura -4 a +13grados cent 
a los --4 el se cierra y los +13 se abre, asi desactiva la descongelacion de la resistencia y evita que el congelador aumente demasiado su temperatura 
Fuera de frio debe medir abierto,si lo colocas dentro de un congelador durante un tiempo 5 o 10 minutos veras que cierra,ahora bien en ocasiones el rango de trabajo se corre y nos vuelve loco y lo mejor es cambiarlo 
El otro dispositivo es el fusible de temperatura que acciona a los 72 grados este proteje en caso que el bimetalico quede pegado y no desconecte la resistencia. 
 

Prueba el timer de nofrost, este trabaja segun modelo 8 o 10 horas y descongela unos 20 minutos 
a veces por desgaste de los piñones se para y no cambia a descongelacion quedando siempre trabajando el compresor 
por lo que no descongela y en un par de dias todo es hielo y en la parte inferior no hay refrigeracion

Cómo reemplazar el termostato de un refrigerador

Si tu refrigerador no está enfriando a la temperatura correcta, quizás necesite un reemplazo de termostato. Una buena manera de probar si el termostato está funcionando correctamente es ajustarlo de manera tal que la temperatura esté levemente más fría. Si el termostato estuviera funcionando correctamente, ese ajuste menor hará que el compresor comience a funcionar para que el refrigerador se enfríe hasta la nueva temperatura ajustada. Revisa el interior del mismo nuevamente luego de unas horas para verificar si el termostato pudo mantener constante la temperatura. Si no fue así, puedes reemplazar el termostato siguiendo esta guía.

Instrucciones

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   Desconecta tu refrigerador de la alimentación eléctrica antes de quitar cualquier panel o tornillo. Si el enchufe estuviese oculto detrás de gabinetes o en algún otro lugar de difícil acceso, puedes desactivar el disyuntor que controla la alimentación eléctrica de la cocina.
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   Localiza el termostato en tu refrigerador. Para la mayoría, aquellos que poseen el congelador en la parte superior, está ubicado en la parte posterior del congelador o debajo del panel del piso de la nevera. En uno de dos puertas, estará ubicado en la parte posterior y del lado en el que está el congelador.


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   Quita la máquina de hacer hielo y cualquier alimento o cualquier estante que esté ubicado delante del termostato. Dependiendo de la forma en la que tu nevera haya sido fabricada, quizás debas aflojar o quitar algunas presillas para poder quitar el panel interior del congelador.
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   Utiliza el alicate de punta fina para quitar los cables de los extremos de los terminales del termostato. Agarra los cables cerca de su extremo y tira suavemente hasta que los conectores se salgan de los terminales de conexión. No tires de la mitad de los cables ya que son muy finos y pueden romperse con facilidad.
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   Quita cualquier tornillo o abrazadera que sujeta en su lugar al termostato. Algunos modelos de neveras lo tienen tienen sujeto al tubo del evaporador, por lo que debes ser cuidadoso para no dañar el tubo mientras lo aflojas. Otros pueden tener una presilla que puede ser liberada antes de quitarlo hacia arriba y fuera de su montaje.
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   Ubica el nuevo termostato en su lugar y vuelve a conectar cualquier presilla, abrazadera o tornillo. Si has tenido que quitar la abrazadera del tubo del evaporador de la nevera en el paso anterior, asegúrate de volver a colocar el reemplazo con la abrazadera en la misma ubicación. Vuelve a insertar los extremos de los cables en los terminales en el nuevo. Vuelve a colocar en su lugar cualquier panel, tornillo o presilla que hayas quitado. Vuelve a enchufar el refrigerador a la alimentación eléctrica o acciona nuevamente el disyuntor y espera hasta que la unidad vuelva a enfriar.

   
   

Cómo probar un termostato del refrigerador

A veces al abrir la puerta del refrigerador, se obtiene la sensación de que la temperatura no es tan fresca como debería ser. El ajuste del termostato del refrigerador está bastante frío, pero ahora no parece ser consistente. Te preocupa que tu refrigerador no puede seguir manteniendo fríos los alimentos y que no se echen a perder. A medida que pasan los años, los componentes se desgastan y la unidad se hace menos eficiente. Puedes comprobar manualmente para ver si el termostato del refrigerador está funcionando.

Instrucciones

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   Gira el termostato del refrigerador a la temperatura más baja antes de irte a la cama y asegúrate de que la puerta esté cerrada toda la noche.
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   Coloca un termómetro en el refrigerador en la sección media para que puedas obtener una lectura promedio. Verifica la temperatura en la mañana. Escríbela.


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   Gira el termostato del refrigerador a la temperatura más cálida y coloca el termómetro en el centro del refrigerador antes de irte a la cama. Verifica la temperatura en la mañana y anota la temperatura.
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   Añade las dos temperaturas y divídelas entre 2 para obtener el promedio. Luego compara esto a la norma, lo cual es un rango de 35 a 43 grados Fahrenheit para el refrigerador y 32 o menos grados Fahrenheit para el congelador.
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   Ajusta el termostato del refrigerador para compensar, o llama a un técnico si el refrigerador no enfría correctamente.